Lorenzetti recuperó la libertad después de ser absuelto
A las 23:20 de este viernes el ex intendente cruzó el portón de la Penitenciaría y se abrazó con su hijo. “Me van a tener que perdonar, no me siento bien. Ganó mi hijo”, dijo cuando se retiró dos horas después de ser absuelto por el beneficio de la duda. Estuvo cuatro años y medio preso por el homicidio de su esposa Romina Aguilar.
Este viernes a las 21 se conoció finalmente el veredicto; fue después de seis meses de una juicio que se desarrolló en medio de medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus, y con el uso de videoconferencias.
La Justicia resolvió absolver a Diego Lorenzetti por el beneficio de la duda y dispuso su libertad inmediata.
Estaba imputado bajo la sospecha de haber mandado a matar a su esposa, Romina Aguilar, el 30 de enero de 2016. Pasó en la cárcel 4 años y medio.
“Simplemente agradecer por el sacrificio que se hizo en conjunto, en medio de la pandemia esta. A lo largo del debate demostré mi inocencia, como lo dijo mi defensor. Nunca dudé de esta Cámara”, dijo antes de que se conociera la resolución del Tribunal.
Lorenzetti salió del Servicio Penitenciario Provincial, ubicado en la capital puntana, en medio de aplausos y con una enorme emoción. Se unió en un abrazo interminable con su hijo Hernán que lo esperaba desde las 21:30. No pudo hacer declaraciones, y pidió perdón: “No me siento bien. Ganó mi hijo”, le dijo a los medios que cubrieron el momento de su libertad.
Cuando se leyó su absolución, el ex intendente de La Calera se desmayó y la audiencia se detuvo hasta que finalmente se recuperó y pudo seguir escuchando.
En la puerta de la cárcel lo esperaban otros familiares y amigos. Las lágrimas lo acompañaron hasta el auto que manejaba su hijo que un rato antes había anticipado qué vendría de ahora en adelante: “Empezaremos de cero, será una vida nueva”.
Edivaldo de Oliveira Pereira y Cristian Leandro Vílchez, recibieron la pena de 22 años de prisión por ser coautores materiales y responsables penalmente del delito de homicidio simple por mediar pago o promesa remuneratoria agravado por el uso de arma de fuego.